Año 1902, una nueva familia se instala en el vecindario, los Richardson. Thomas Richardson era un amable profesor de matemáticas que junto a su mujer Alicia y su pequeña hija Aurea formaban una bonita y agradable familia. Todo se tuerce con el fallecimiento de Alicia Richardson a causa de una extraña enfermedad. Los vecinos cuentan que desde entonces ya no eran los mismos, Thomas no hablaba con nadie, resultaba extraño puesto que siempre había sido un hombre muy amable. A la pequeña Aurea se la veía siempre asomada por la ventana de su habitación, ya no salía a jugar al parque. Hay rumores que dicen que Thomas rehízo su vida con otra mujer, una mujer misteriosa. Un día desaparecieron sin más, dejando una casa abandonada y un oscuro misterio. La casa no ha vuelto a ser habitada desde entonces, los lugareños hablan de una antigua maldición, algunos dicen que siguen viendo a la pequeña Aurea a través de la ventana… |