En el año 1985, Víctor Francisco Acebedo abandona su prometedora carrera profesional e inaugura en Gijón “El Videoclub de los 80”. Un modesto videoclub de barrio en el que Víctor Francisco parece haber encontrado la felicidad.
Pocos años después, extraños fenómenos electromagnéticos comienzan a tener lugar en todo el barrio, provocando que muchos electrodomésticos, televisores y demás aparatos del vecindario queden inservibles. Todas las sospechas de los vecinos apuntan al mismo lugar, El Videoclub de los 80. |