Las trementinaires eran mujeres muy sabias, curanderas itinerantes que curaron muchísimas personas.
La Cunsuelu vino a vivir a Vilafranca hace muchos años y desde el primer momento fue muy muy recibida gracias a sus medicinas naturales. No sabemos porque pero últimamente su actitud ha cambiado: se niega a abrir la puerta de casa suya y proporcionar remedios a la gente que la necesita… es muy extraño.
Nos encontramos en una situación límite puesto que necesitamos una medicina urgentemente, y solo ella sabe como hacerla… Buscamos a gente dispuesta a entrar a casa suya y encontrar el remedio… es cuestión de vida o muerte. |