Debido a tus últimas conductas disruptivas, has acabado en la cárcel y sentenciado a cadena perpetua. Tu primer día en prisión, sabes que este no es tu lugar. Te crees muy listo para estar aquí, pero el guarda que te custodia es, a su vez, muy cauteloso. De repente, hay una revuelta en el Módulo B. Tu guarda ha dejado su puesto... ¿Es tu momento?
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